Se definen las partes interesadas de INTELIGENCIA ACTIVA, como de cualquier otra organización, como todo colectivo que se ve afectado por la actividad económica de esa organización.
Cuando decimos que se ve afectado, nos referimos no sólo al aspecto económico, sino también al aspecto social y ambiental. De esta forma, distinguiremos entre partes interesadas internas (trabajadores, directivos, propietarios, etc) y partes interesadas externas (proveedores, clientes, administraciones, asociaciones, etc).
Una vez que INTELIGENCIA ACTIVA identifico sus partes interesadas, llevó a cabo el correspondiente análisis de materialidad, en el que se priorizaron la importancia de cada una de las partes interesadas.
Como consecuencia de todo ello, los trabajadores y los clientes de INTELIGENCIA ACTIVA, son los colectivos de mayor importancia. Por ello, el siguiente paso ha sido establecer canales de comunicación prioritarios con ambos colectivos. Con el objetivo de conocer las expectativas, incidencias, opiniones, propuestas, etc, que estas partes interesadas tienen depositadas en INTELIGENCIA ACTIVA.
Es compromiso de la organización y así está expuesto en su Política de Responsabilidad Social, el desarrollar todas las herramientas y acciones necesarias, para integrar a sus partes interesadas, en la estrategia general de INTELIGENCIA ACTIVA. Una estrategia conformada por los tres ejes: el económico, el social y el ambiental.
Actualmente, INTELIGENCIA ACTIVA se encuentra en pleno proceso de afianzamiento de los canales de comunicación con sus partes interesadas. Ya ha comenzado a trabajar estos canales con las partes interesadas más importantes: trabajadores y clientes.
En este aspecto como en otros, INTELIGENCIA ACTIVA, sigue adelante con su compromiso de trabajar desde la sociedad y para la sociedad. Integrando los tres aspectos de su estrategia empresarial: el económico, el social y el ambiental.
Juan Pedro Asencio Valera
Colaborador de INTELIGENCIA ACTIVA en Sostenibilidad.
22 Junio 2021